Ana + Fernando. Una boda entre viñedos

A finales de julio, en mitad del verano, tomando todas las precauciones posibles para evitar contagios por la Covid-19, realizamos una de las bodas más románticas del año. Puede ser porque fuera una boda entre viñedos, o por lo especial que era la fecha para la pareja, o porque ya es la segunda boda de la misma familia que hacemos, y con ellos ya hemos compartido muchos momentos especiales, bautizos, nacimientos, bodas...

O simplemente puede ser porque fue la primera boda que hicimos que no fue necesario trasladar por esto de la pandemia, y de verdad que ya teníamos ganas de celebraciones. 

La fiesta de bienvenida fue muy especial porque Ana y Fer decidieron ofrecer un concierto a sus invitados donde ellos fueron los intérpretes de la música.

Un fin de semana precioso, cargado de emociones y de diversión. Que además demostró que tomando las medidas necesarias y las precauciones necesarias durante estos tiempos, podemos tener una boda maravillosa cargada de recuerdos inolvidables, sonrisas, alegría y felicidad por la pareja.

Ana, Fer, muchísimas felicidades y que el futuro os depare muchas alegrías juntos, porque os lo mereceís. 

Colaboradores:
El vestido de la novia es de Naascués.
Los preciosos zapatos de la novia son de Flor de Asoka.
Y los pendientes de ACUS Complementos.
El maquillaje y la peluquería es de MG Beauty.
El traje del novio está realizado por Chaques.net.
La decoración estuvo realizada por Aquilea Flores.
La ceremonia tuvo lugar en Ventosilla.
La música de la ceremonia y del Cocktail fue por parte del Grupo Alborada.
El cocktail y el banquete fuen en los jardines de la Bodega PRADO REY.
El catering lo preparó meticulosamente Ciboulette.
El encargado de la música y de la animación fue un DJ de Dándote Ritmo.