¿Qué tener en cuenta a la hora de contratar un videógrafo?
Una de las preguntas más habituales que me suelen hacer cuando vienen a contratar mis servicios fotográficos para una boda es: ¿Solo haces fotos? ¿Trabajas con algún videógrafo? ¿Quien me puede hacer el video de boda?
Antes de nada, me gustaría expresar las diferencias entre unos y otros.
Diferencias entre Fotografía y Video.
Aunque fotos y videos tenemos muchas en común, somos mundos muy diferentes. Hoy en día los dos usamos casi las mismas herramientas. Sin ir más lejos, mi cámara habitual es una de las más usadas por muy buenos videógrafos. Y muchos fotógrafos hemos llegado a usar los focos que usan los videos, yo mismo, sin ir más lejos.
Contamos la misma historia de diferentes formas: El lenguaje visual.
He aquí una de las grandes diferencias, el modo en el que vamos a contar las cosas.
Para empezar esto también varía de profesional a profesional, independientemente del área en la que trabaje. Aunque lo que estoy intentando decir, es que un fotógrafo intentan contar una historia en una única imagen. Mientras que los videógrafos tratan de contar la misma historia en una serie de imágenes.
Es decir, yo, cómo fotógrafo, intento que en una imagen se aprecien diferentes aspectos: emociones, razones, el cuando... Que con un solo golpe visual, quien vea la fotografía sepa interpretar la historia que estaba ocurriendo, o al menos, hacer uso de su imaginación y crear su propia historia. Cuando lo consigo, me siento muy feliz de contar con esa imagen. Lauro Maeda, uno de mis colegas, mentor y buen amigo es un especialista en esta área.
Mientras que el vidéografo tiene muchas más posibilidades, puede cambiar de plano, tantas veces como le parezca, hacer una toma más cercana, añadir audio... Realmente crea la historia y, hablando de bodas, deja pocas dudas sobre la interpretación del momento.
Por supuesto que la toma que el fotógrafo habrá registrado, le puede servir, y mucho al vidéografo. Pero la cuestión es como se trabaja para conseguirla. Mientras el fotógrafo debe arriesgar esperando por ese momento, (a veces yo me quedo quieto en un lugar, buscando el momento mágico que cuente toda la historia), el vidéografo debe desplazarse, cambiar de ángulo para que sus imágenes no sean excesivamente estáticas.
Tengo claro que en este aspecto se pueden sacar "frames" o tomas desde el video, pero para conseguir imágenes más espectaculares, muchas veces, los fotógrafos, tenemos que aguantar la posición, y obtener nuestra toma perfecta. Y en las bodas, no podemos pedirle al oficiante que vuelva a repetir el si quiero, porque quiero hacer otra toma desde el otro lado.
La iluminación.
Cómo fotógrafo tengo una gran ventaja respecto a los videógrafos. Puedo crear una iluminación única sin molestar a las personas que fotografío. Puedo disparar un pequeño flash, que lo cambiará todo en la foto. En video, si hago eso, solo puede ser con una fuente de luz constante, y esas fuentes de luz, pueden llegar a molestar.
¿Cómo se ven las fotos y cómo se ve el video?
Una vez tenemos nuestro trabajo acabado, la forma de ver fotos y la forma de ver un video es muy diferente. En el video, tienes que ver todo lo que el editor ha hecho para comprender la historia, si ha editado un video de 3 minutos, o uno de 15, incluso un video de una hora.
Mientras que en fotos, la persona que está viéndolas, elige el ritmo. He visto a parejas ver su álbum de boda con 60 páginas, parándose y deleitándose en cada imagen, comentando los detalles y recordando cada instante, tomándose todo el tiempo que han deseado para recordar ese momento, la pareja que tengo en mente, estuvo mirando su álbum más de 30 minutos. Mientras que otras parejas, han visto un reportaje del mismo tamaño, en apenas 5 minutos. No es el editor de las fotos que elige el ritmo en el que se van a ver, es quien las está viendo.
Un videógrafo, ¿Me puede hacer las fotos de mi reportaje?
Esta pregunta me la hacen, no solo muchas parejas, si no también muchos profesionales. Hoy en día es totalmente viable sacar las tomas desde el video, es más, creo que en el futuro, en vez de el fotógrafo disparar una ráfaga de fotos, hará una toma de video. Bueno, muchos teléfonos móviles ya hacen las fotografías siguiendo este sistema, que llegue a las máquinas profesionales es solo cuestión de tiempo.
Pero tal y como decía antes, el lenguaje visual es muy diferente, y mi trabajo fotográfico no puede ser el mismo que hago si estoy preocupado en la toma del video. Esa es la razón que los reportajes fotográficos realizados siguiendo este método, suelen carecer de la ricura visual que muchos fotógrafos intentamos buscar en nuestras imágenes.
¿Se llevan bien los fotógrafos y videógrafos?
Cuantas veces me han trasladado esta preocupación las parejas... Más de una vez hemos oído historias de conflictos entre estos dos tipos de profesionales. Pero sinceramente, esto depende mucho más de la persona que de la profesión que ejerza.
A nivel personal he tenido poquísimos roces con videógrafos, y cuando los ha habido, no ha sido un tema de que ellos hagan video, si no de falta de respeto hacia las otras personas. Es decir, muchos profesionales no piensan en los demás, se preocupan exclusivamente de hacer bien su trabajo, olvidando, muchas veces, que es un evento en el que hay más gente que quiere ver lo que está ocurriendo. Y eso es independiente de que sean fotógrafos, vidéografos, camareros, organizadores de boda, o incluso invitados.
Yo no suelo tener este tipo de problemas, primero, por mi forma de ser, intento evitar los conflictos y concentrarme en la parte positiva de las cosas. Cuando alguien se interpone en mi forma de trabajar, sea quien sea, intento aprovechar la situación y buscar una foto diferente, más arriesgada. Lo cierto es que esa forma de pensar enriquece mis reportajes. Y segundo, porque gran parte de mi trabajo lo realizo sin apenas intervenir, así que a los videógrafos les encanta trabajar con nosotros. No paramos las tomas, a no ser que sea realmente necesario o que aporten un cambio trascendental en nuestra imagen. Muchos fotógrafos fotoperiodisticos ni si quieran harán esos cambios. (Otro día os comento los diferentes tipos de fotógrafos que pueden hacer vuestras fotos).
¿Y si le encargo el video y/o las fotos a un amigo?
Muchas veces me he encontrado en esta situación con las parejas que voy a fotografiar.
- ¿Quién te hace el video?
- Un amigo que le encanta hacer videos. Los videos de sus viajes son super chulos. - Responden ellos.
Independientemente de fotos o video, el hacer un video personal muy bueno no significa poder hacer bien un reportaje de boda. La boda es un batiburrillo de diferentes tipos de trabajo. Detalles, moda, retratos, iluminación nocturna, acción, periodismo... todo eso se tiene en cuenta a la hora de cubrir una boda, y es habitual que un aficionado no esté preparado para hacerlo.
Hay un ejemplo que me encanta, que es el siguiente:¿Encargarías la comida de tu boda a tu amigo que hace unas paellas buenísimas? Yo no lo haría. Ya que, aunque nuestro amigo cocine de maravilla, la comida de un banquete de boda implica muchas partes pequeñas que pueden estropear el banquete. Pues con las fotos y el video ocurre lo mismo.
Por otro lado, si es un amigo o invitado, lo ideal es que esté celebrando la boda, no que esté preocupado en que si ahora toca hacer una foto o no. Muchas veces, en los banquetes, no paramos de fotografiar y apenas tenemos tiempo de parar. Imagino que nadie quiere eso para uno de sus invitados.
Ajustar el presupuesto de la boda.
En muchos casos no cabe otra que ajustar el presupuesto en algunas de las partidas, porque, a veces, si sumamos los gastos de fotógrafo y videógrafo suma más de lo que esperábamos. La pregunta que cabe hacerse es:
¿De qué puedo desprenderme?
Esto para mí es lo más complicado. Y sin duda, le dedicaré un post entero a este tema. Pero creo que es algo muy personal, y solo de ti depende valorar que es lo que no están importante para tu boda. En mi caso, fotos y video sería imprescindible y ajustaría el presupuesto en cualquier otra parte.
Hay muchas partidas que nos parecen importantes, e imprescindibles. Pero, si nos paramos a pensar, podemos ver que no lo son tanto, y hay algunos detalles en los que podemos ahorrar.
Contratar al más barato por tener algo.
Esta es la solución de muchas personas, y te planteo porque es un error.
Si contratas algo, solo por el precio, sin valorar otros pormenores, es posible que acabes descontento con el trabajo ofrecido. Como se suele decir: nadie da duros por cuatro pesetas.
Decidiendo a que fotógrafo o video contrato.
Así que, ante todo propondría quienes son los profesionales que me gustan, si me generan confianza, y cuales son las opiniones de sus antiguos clientes. Y después, si puedo pagarlo o no. Porque, estamos hablando de fotos y video, y te aseguro, por experiencia propia, que estos dos conceptos no son los más caros de toda la boda. Pero sí los que nos ayudarán a recordar este día tan maravilloso.
Sin duda este es un tema que no pasa de moda, y espero tus comentarios al respecto. Un fuerte abrazo.
Sergi.